El talento ya lo tenemos, está allí, en cada uno de esos hombres y mujeres.
¿Qué necesitan para una explosión total de talento? Pues sí, el escenario.
Ellos dependen de los técnicos de luz y sonido, del montaje de las estructuras y de un equipo. Detrás de ese escenario que mueve plataformas, coordina y desarrolla el espectáculo.
El tema importante del equipo, es que no pueden existir fallos. Porque entonces, pueden destruir en segundos el trabajo que están realizando aquellos que dan la cara por la empresa.
En este caso, los artistas. Pero, en tu caso o en el mío, el producto o servicio que prestamos.
El Cirque du Soleil, viaja con 165 personas entre artistas y staff. Y que contratan a 150 más en la ciudad donde llevan sus funciones.
Tienen a más de 1600 profesionales en sus áreas respectivas en su nómina, que están en su sede principal. Contando a todos los que viajan por el mundo y aquellos que están en espectáculos permanentes.
Que hay 25 idiomas que se manejan entre su personal, pero el principal y deben aprender es francés, después de su lengua natal.
El tema del idioma, es porque donde deben comenzar a ensayar y realizar cada puesta en escena de un nuevo espectáculo es en la ciudad de Montreal, provincia de Quebec en Canadá. Lo que significa, que cada año reciben a cientos de jóvenes, para realizar sus primeros pasos en el circo. ¿Qué sucede con este nuevo personal cada año?
El presidente ejecutivo y la mente brillante detrás del gran negocio, Guy Laliberté. Viaja por el mundo cada año buscando a los mejores talentos.
En las escuelas de circo de cada continente, los festivales y espectáculos, para llevarlos a su empresa. Es decir, que es una organización activa en cuanto cazar talentos se refiere. Y no paran, porque saben que necesitan renovar a su personal cada cierto tiempo. Ya sea por edad o por nuevos espectáculos. Lo que a nivel empresarial sería, jubilaciones, renuncias y nuevos proyectos.
Lo interesante de todo lo que hay organizado es la compenetración de todos en una fusión maravillosa, trabajo en equipo.
Una parte de su función, conlleva los músicos y cantantes en vivo. Estos deben estar perfectamente coordinados con el show, más el personal de sonido y luces. Así mismo, aquel que coordina el tiempo, entre acto y acto.
Pero imagina, a todos aquellos vestuaristas, costureras/os, zapateros, maquilladores e incluso el personal de cocina, porque tienen su propio comedor.
Todos absolutamente todos los artistas, deben cumplir la regla de oro. Estar vestidos y maquillados tres horas antes del espectáculo. Lo que significa preparación antes de salir al mercado. La coordinación a base de comunicación, en este caso muy poca oral, pero si mucha no verbal. La compenetración del ensayo diario, de la lucha por ser los mejores. El servicio de la ayuda del apoyo de esos que son los que ponen en peligro su integridad física y la confianza de dejarla en manos de sus ayudantes.
Eso es control, comunicación, planificación, delegar responsabilidades y ser ante todo, por sobre todas las cosas, responsables consigo mismos y con el equipo.
Por todas esas razones ya planteadas.
Todos saben y están perfectamente informados. Saben que su trabajo es parte esencial y fundamental de la empresa. Que sin ellos, nada de lo que se hace allí es posible. Que el lema del Cirque du Soleil, no podría llevarse al mundo si cada uno de ellos no estuviera presente.
Y no diera cada día, en cada función, lo mejor de sí, para que su trabajo sea magnífico: “nuestros cimientos son la audacia, la creatividad, la imaginación y nuestra gente; clave de nuestro éxito.”
Esto respondió a la siguiente pregunta, Eugenia Bieto (subdirectora general corporativa de la escuela de negocios ESADE) del circo:
En cuanto a la gestión del talento, ¿cómo se dirige a un grupo de artistas tan heterogéneo y se consigue tener una rotación tan baja?
“Efectivamente, cada artista permanece durante dos años y medio aproximadamente, cuando en el resto del sector la media es de un año.Creo que es porque ofrecen proyectos, ilusión y entornos multiculturales a sus empleados. Además, les cuidan, van a los mejores hoteles y les dan una magnífica calidad de vida. La gestión del talento es sencillamente perfecta”.
